Las hormonas tienen un impacto fundamental en el control de la glucosa en sangre. Los cambios hormonales en la diabetes tipo 1 pueden alterar la sensibilidad a la insulina. Además, pueden complicar el manejo diario de la glucemia y aumentar el riesgo de hipoglucemia e hiperglucemia. A continuación exploramos cómo la pubertad, el embarazo y la menopausia afectan el manejo de la diabetes tipo 1.
Pubertad y cambios hormonales en la diabetes tipo 1
Durante la pubertad, las hormonas sexuales y de crecimiento aumentan significativamente. Estos cambios hormonales generan cierta resistencia a la insulina. Esto significa que los adolescentes necesitan más insulina para controlar sus niveles de glucosa.
Además, las variaciones diarias de estrógenos y testosterona hacen que el control glucémico sea menos predecible. El monitoreo constante y los ajustes en las dosis de insulina son esenciales en esta etapa para enfrentar el efecto de los cambios hormonales en la diabetes tipo 1.
La adolescencia es un período marcado por cambios fisiológicos y conductuales, y muchos afectan los niveles de glucemia (ISPAD, 2022). Esto incluye:
- Cambios endocrinos que llevan a una mayor resistencia a la insulina
- Funciones neurocognitivas en desarrollo con menos control de impulsos que conducen a patrones erráticos y desorden en las comidas y ejercicio físico
- Cumplimiento no óptimo de los regímenes de tratamiento de la diabetes
- Menor control de impulsos frente a conductas peligrosas y exposición a riesgos.
En resumen, los adolescentes con diabetes tipo 1 presentan mayor variabilidad glucémica. Así mismo, requieren estrategias personalizadas para el manejo de esta condición.
Embarazo y cambios hormonales en la diabetes tipo 1
El embarazo es un momento de grandes cambios hormonales. Las hormonas placentarias, como el lactógeno placentario y la progesterona, aumentan la resistencia a la insulina.
Las mujeres con diabetes tipo 1 suelen necesitar ajustes frecuentes en sus dosis. Muchas veces los requerimientos de insulina se duplican en el tercer trimestre.
El embarazo en sí mismo suele considerarse un estado en el que los niveles de glucosa posprandial están elevados y la sensibilidad a la insulina está disminuida (Vargas et al, 2010).
El control glucémico estricto es vital para reducir riesgos de los cambios hormonales en la diabetes tipo 1. Esto permite proteger a la madre y al bebé.
Se ha demostrado que el control intensivo de los niveles de azúcar en la sangre y la planificación desde antes de que el bebé sea concebido disminuyen la tasa de muerte fetal y malformaciones en embarazos complicados por la diabetes tipo 1 (Vargas et al, 2010).
Conoce más sobre los riesgos y recomendaciones para el manejo del embarazo en la diabetes 1 aquí.
Menopausia y cambios hormonales en la diabetes tipo 1
En la menopausia, la disminución de estrógenos impacta directamente la sensibilidad a la insulina. Muchas mujeres experimentan aumento de la glucosa en sangre en ayunas y cambios en el peso corporal.
Los síntomas como sudoración nocturna, insomnio y cambios de humor también pueden dificultar el manejo de la condición.
Adicionalmente, la diabetes puede afectar el envejecimiento de los ovarios. Esto potencialmente causa que las mujeres con diabetes tipo 1 y diabetes tipo 2 de inicio temprano experimenten la menopausia antes que las mujeres sin diabetes. Una edad temprana en la menopausia se asocia con un mayor riesgo de diabetes tipo 1 (Lambrinoudaki et al, 2022).
La evidencia científica señala que la terapia de reemplazo hormonal puede mejorar la sensibilidad a la insulina. Sin embargo, esta decisión debe individualizarse y evaluarse junto a un equipo médico.
Manejo práctico de los cambios hormonales en la diabetes tipo 1
- Monitoreo continuo de la glucemia: Usar sensores de glucosa ayuda a detectar variaciones hormonales y glucémicos a tiempo. Además, se recomienda llevar registros diarios de la glucemia. Esto permite identificar patrones de variaciones ligadas a cambios hormonales y diseñar estrategias para sobrellevarlos.
- Ajuste de dosis: Aumentar o reducir insulina según el ciclo hormonal, siempre bajo asesoría médica.
- Educación en salud: Comprender cómo influyen las hormonas en la glucemia permite tomar decisiones más seguras. Informarte y educarte al respecto es la clave para poder llevar un tratamiento exitoso.
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- Apoyo médico y profesional multidisciplinario: Endocrinólogos, ginecólogos y educadores en diabetes deben trabajar juntos. Recuerda cumplir con tus controles médicos y visitar profesionales de diferentes áreas que te brinden una visión completa de tu salud.
Los cambios hormonales en la diabetes tipo 1 son una realidad en etapas críticas como la pubertad, embarazo y menopausia. Cada fase requiere vigilancia especial, educación y acompañamiento médico para mantener un control óptimo.
El conocimiento de estos cambios permite mejorar la calidad de vida y reducir complicaciones a largo plazo.
Referencias bibliográficas
Changes in treatment adherence and glycemic control during the transition to adolescence in type 1 diabetes (2012).
Rausch JR, Hood KK, Delamater A, Pendley JS, Rohan JM, Reeves G, Dolan L, Drotar D.
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Diabetes en la adolescencia (2022).
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Diabetes mellitus tipo 1 y embarazo (2010).
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Disponible en: https://pmc.ncbi.nlm.nih.gov/articles/PMC3046748/
La interacción entre la diabetes mellitus y la menopausia: implicaciones clínicas (2022).
Lambrinoudaki I, Paschou SA, Armeni E, Goulis DG.
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Disponible en: https://doi.org/10.1038/s41574-022-00708-0