Todos somos susceptibles a resfriados, virus y malestares comunes. Con suerte, sólo duran un par de días y sabemos cómo cuidarnos en esos días. Sin embargo, cuando tenemos diabetes y nos enfermamos, controlar nuestros niveles de azúcar en la sangre puede volverse más difícil. A continuación, te ofrecemos algunos consejos y cuidados especiales para que puedas manejar la diabetes cuando estás enfermo.
¿Por qué es más difícil manejar la diabetes cuando estás enfermo?
Una enfermedad común, como una gripe, resfriado o virus estomacal, puede causar que tu glucemia aumente o varíe más que en circunstancias normales.
¿Por qué pasa esto? Porque cuando estás enfermo, tu cuerpo se concentra en combatir la enfermedad.
Para lograrlo, segrega hormonas y tiene reacciones fisiológicas que pueden hacer que tu azúcar en la sangre aumente o disminuya así estés cumpliendo con tu rutina de cuidado de la diabetes.
¿Por qué puedes presentar hiperglucemia estando enfermo?
Las hormonas del estrés, como el cortisol, se activan por encima de sus niveles normales ante ciertas enfermedades. Pueden hacer que el azúcar en sangre suba y dificultar el efecto de la insulina que te inyectas. Si pasa esto, puede que necesites más insulina de lo normal. Aprende cómo bajar el azúcar en la sangre en la hiperglucemia.
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¿Por qué puedes presentar hipoglucemia estando enfermo?
A veces, cuando estamos enfermos perdemos el apetito y que vomitemos, lo que nos impide conseguir energía de los alimentos. Esto puede ocasionar que el azúcar en la sangre sea muy bajo (hipoglicemia). Puede que necesites menos insulina de lo normal y que necesites actuar rápido para subir el azúcar en a sangre.
Por estas razones, es más difícil manejar la diabetes cuando estás enfermo, pero no es imposible.
Consejos para manejar la diabetes cuando estás enfermo
Lo más importante para manejar la diabetes cuando estás enfermo es mantenerte bien hidratado y nunca omitir una dosis de insulina a menos que tu médico lo indique.
Así no puedas comer, intenta obtener energía a través de líquidos (caldo, jugos, bebidas hidratantes o té con azúcar). Si tienes diabetes tipo 1, consulta con tu médico si debes ajustar tus dosis de insulina de alguna forma.
Sigue también estas recomendaciones (NIDDK, 2013):
Inyéctate la insulina lenta o basal como lo harías cualquier otro día.
Mide tu azúcar en sangre con mayor frecuencia. Revísala cada 3 o 4 horas y apunta los valores.
Si el resultado de tu medición de glucemia es mayor a 250 mg/dl, revisa si hay cetonas en sangre u orina para evitar o detectar a tiempo una cetoacidosis diabética.
Bebe suficientes líquidos, más que de costumbre. Evita a toda costa deshidratarte, en especial si tienes vómito y/o diarrea.
Si no eres capaz de ingerir alimentos sólidos, bebe más líquidos (al menos una taza cada hora).
Alterna líquidos sin azúcar (como agua o té) con líquidos que contengan 15 gramos de carbohidratos.
Trata de comer lo mejor que puedas.
Intenta comer o beber al menos 45 gramos de carbohidratos cada 3 a 4 horas.
Si vas a tomar medicamentos para la enfermedad, investiga primero si afectan tu glucemia y cómo lo hacen para prepararte mejor.
¿Cuándo debes acudir a urgencias?
Si a pesar de seguir las anteriores recomendaciones no logras manejar la diabetes cuando estás enfermo, es probable que requieras atención médica.
Requerirás atención médica urgentemente si presentas uno o más de estos síntomas:
Presentas niveles moderados o altos de cetonas en orina o sangre. Estas pruebas pueden conseguirse sin receta médica y están disponibles en algunos países.
Tu nivel de glucosa en la sangre es de menos de 70 mg/dl o de más de 250 mg/dl en varias mediciones seguidas.
Te sientes muy mal para comer y no puedes retener los alimentos por más de 24 horas.
Presentas vómitos o diarrea grave por más de 6 horas.
Tienes fiebre que ha persistido por 24 horas o más.
Te cuesta respirar normalmente.
Tienes mucho sueño, fatiga y no puedes pensar con claridad.
Recuerda tener siempre a la mano el número de tu médico tratante de la diabetes y educador de diabetes. En viajes, trabajo o la escuela, ten presente que puedes enfermarte y prepárate para esa eventualidad. Lo más importante para manejar la diabetes cuando estás enfermo, y cuando no lo estás, es saber qué hacer y actuar a tiempo.
Bibliografía
National Institute of Diabetes and Digestive and Kidney Diseases (NIDDK), 2013. Cómo controlar la diabetes en circunstancias especiales. Recuperado de: https://www.niddk.nih.gov/health-information/informacion-de-la-salud/diabetes/informacion-general/control/4-pasos-controlar-vida/controlar-circunstancias-especiales
